Como algunos ya sabréis, el próximo 16 de agosto tendrán lugar en Madrid las Jornadas Mundiales de la Juventud, evento organizado por la Iglesia Católica para reunir a los jóvenes católicos de todo el mundo. Ya en mayo de 2003, Juan Pablo II mantuvo en su visita a España un encuentro con los jóvenes en Cuatro Vientos.
Con ocasión de estas JMJ, el arzobispado de Paris solicitó de la embajada francesa su ayuda para acoger a aproximadamente 800 jóvenes parisinos de edades comprendidas entre los 16 y los 30 años, y esta, tras las oportunas consultas al ministerio de asuntos exteriores y a la AEFE, solicitó al LFM el uso de la zona de deportes para montar un campamento durante tres días.
Desde un punto de vista económico, el asunto es neutro ya que la propia organización es la que debe asumir todos los costes que se deriven del campamento.
Y ahora, cuando supongo que más de uno se está preguntando por qué este post en este blog, lo digo. Porque entendámonos, esto será en pleno mes de agosto, es decir fuera del periodo escolar. Pero al parecer, para alguno de los representantes de nuestros profesores, y también para otros representantes de padres, es un atentado a la laicidad del centro, y algo digno de ser debatido ampliamente.
He querido hacer este post por dos razones.
La primera, porque este tema llevó a cerca de media hora de debate en el seno del Conseil d'Établissement, cuando ya se había hablado en el anterior y en su correspondiente Comisión Permanente. Sinceramente, me parecen mucho más importantes el diseño de un decálogo de viajes que limite su coste, la inexistencia de planes de concienciación sobre el acoso escolar, la ordenación académica del mes de junio o, incluso, la contratación de un nuevo servicio de restauración, pero este no es un tema absolutamente critico para la continuidad del LFM, más incluso que la propia selectividad!!
La segunda es de carácter estrictamente personal, y por tanto perfectamente prescindible. Pese a quien pese, me voy a permitir decirlo de otro modo: para algunos, es inaceptable que el LFM ayude a alojar en verano, en una zona paraescolar, sin acceso a las instalaciones docentes, a jóvenes católicos precisamente porque son católicos, y vienen a ver al Papa Benedicto XVI. ¿Ustedes se los imaginan haciendo botellón en el campo de rugby? ¿A que no? Porque seamos claros: si vinieran a un festival de Jazz, o a otro tipo de evento, a nadie le parecería mal. Pero parece que todo lo que tenga que ver con el catolicismo debe ser apartado de todos los espacios de la vida pública, dado que nuestros hijos van a un colegio laico. Lo siguiente me imagino que será cuestionar la posibilidad de recibir clases de religión en el LFM.
...Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.
Martin Niemoeller, 1946.
Desde un punto de vista económico, el asunto es neutro ya que la propia organización es la que debe asumir todos los costes que se deriven del campamento.
Y ahora, cuando supongo que más de uno se está preguntando por qué este post en este blog, lo digo. Porque entendámonos, esto será en pleno mes de agosto, es decir fuera del periodo escolar. Pero al parecer, para alguno de los representantes de nuestros profesores, y también para otros representantes de padres, es un atentado a la laicidad del centro, y algo digno de ser debatido ampliamente.
He querido hacer este post por dos razones.
La primera, porque este tema llevó a cerca de media hora de debate en el seno del Conseil d'Établissement, cuando ya se había hablado en el anterior y en su correspondiente Comisión Permanente. Sinceramente, me parecen mucho más importantes el diseño de un decálogo de viajes que limite su coste, la inexistencia de planes de concienciación sobre el acoso escolar, la ordenación académica del mes de junio o, incluso, la contratación de un nuevo servicio de restauración, pero este no es un tema absolutamente critico para la continuidad del LFM, más incluso que la propia selectividad!!
La segunda es de carácter estrictamente personal, y por tanto perfectamente prescindible. Pese a quien pese, me voy a permitir decirlo de otro modo: para algunos, es inaceptable que el LFM ayude a alojar en verano, en una zona paraescolar, sin acceso a las instalaciones docentes, a jóvenes católicos precisamente porque son católicos, y vienen a ver al Papa Benedicto XVI. ¿Ustedes se los imaginan haciendo botellón en el campo de rugby? ¿A que no? Porque seamos claros: si vinieran a un festival de Jazz, o a otro tipo de evento, a nadie le parecería mal. Pero parece que todo lo que tenga que ver con el catolicismo debe ser apartado de todos los espacios de la vida pública, dado que nuestros hijos van a un colegio laico. Lo siguiente me imagino que será cuestionar la posibilidad de recibir clases de religión en el LFM.
...Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.
Martin Niemoeller, 1946.
Je suis horrifié par le TITRE dont on ne comprend pas le rapport avec les propos et arguments tenus dans l'article :
ResponderEliminar- est-ce pour insulter et diffamer (Qui joue le rôle des nazis ?)
- ou est-ce pour banaliser le nazisme et la déportation ?
NB Dans la citation attribuée à Martin Niemoeller, c'est "ils" et non "les nazis" qui est utilisé.
es que catolicismo, se termina en ismo, como comunismo... Por cierto, cuando vengan a llevarse los (autenticos) comunistas de la Puerta del Sol, seguro que tampoco el autor guardara silencio...
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